Actualmente, elegir finca para boda es un aspecto que se debería tener muy en cuenta para la celebración de un evento como estos. La elección de una finca no solo debe ceñirse al apartado económico, si se quiere que este día tan especial, sea más especial aún, hay que seguir diferentes criterios de gran importancia.
Lo que debería ofrecer una finca para la boda
Además de ser un entorno bonito, la finca debe ofrecer la posibilidad de poder realizar el evento tanto en el exterior como en el interior. Nunca hay que dejar que la lluvia arruine la boda, por eso, el plan B sería pasar a todos los invitados al interior en caso de que la lluvia haga acto de presencia. Por eso es tan importante que la finca ofrezca posibilidades tanto para el exterior como para el interior.
Normalmente, muchas empresas trabajan con un variado número de fincas, así como un catering específico, un fotógrafo en particular, etc. Nunca hay que ceñirse a una única opción en este caso. Siempre será mejor elegir aquella que ofrezca un variado número de opciones para que la boda salga a pedir de boca.
Asimismo, la finca debe poder ofrecer diferentes espacios para fines diferentes. En este caso se puede diversificar mucho más la boda con una zona de barra, show cooking, mesas dulces, área de cóctel, zona chill out e incluso discoteca si se desea. En este caso, lo más aconsejable es separar las zonas por la finca.
Otro aspecto a tener en cuenta es la ubicación que tenga la finca. Si tiene un buen acceso o si no lo tiene, pero está bien señalizada, serán aspectos de gran utilidad para los invitados al evento. Por otro lado, debe contar con un amplio parking para que ninguno de los invitados tenga problema en llegar con su vehículo y aparcar.
Todos estos son detalles de gran importancia, pero no hay que olvidarse de algo vital, que tanto la finca como el entorno sean bonitos y cuenten con algo de historia.